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Los terribles hechos de Chozas del Almendral - Zafarraya

Actualizado: 20 ago

Cuadro: duelo a garrotazos, de Francisco Goya
Cuadro: duelo a garrotazos, de Francisco Goya
INTRODUCCIÓN

Esta es la historia de uno de los pleitos más largos de la historia de Málaga, el cual comenzó a finales del siglo XV y perduró hasta finales del siglo XIX. El escenario del conflicto giró en torno a la jurisdicción y administración del Llano de Zafarraya, siendo sus protagonistas Vélez-Málaga, Alhama de Granada y la propia villa de Zafarraya. Los hechos que a continuación se narran fueron registrados en los periódicos de la época y en los partes oficiales, entre cuyas líneas hemos podido vislumbrar el fuerte sentimiento de territorialidad —especialmente entre alhameños y zafarrayeros—, así como el grado de tensión y violencia generados. Comencemos, pues.


ANTECEDENTES

La Guerra de Granada duró diez largos años (1482-1492). La caída del reino nazarí supuso la toma del último bastión del islam en la península. Tras las Capitulaciones, comenzaron los repartimientos de las tierras arrebatadas a los musulmanes, cuyos principales beneficiarios fueron las órdenes religiosas, la nobleza, el clero y los municipios.

Para hacernos una idea, en esta época existían diversos y complejos regímenes de propiedad: las tierras de realengo, pertenecientes a la Corona; los señoríos, cuyos propietarios solían ser nobles u órdenes militares; las propiedades eclesiásticas; las de la municipalidad; y las del común, estas últimas concebidas como válvula de escape para los campesinos pobres.

El Llano de Zafarraya fue inicialmente incorporado al alfoz de Alhama de Granada, pero, por su cercanía geográfica, estuvo más vinculado económica y socialmente a Vélez-Málaga. Por entonces, este lugar era una tierra de baldíos, donde crecía el bosque mediterráneo. Durante el siglo XVII fue usado ocasionalmente como pastos comunales por las gentes de la Axarquía, quienes pagaban sus tributos al municipio veleño. Esta situación provocó que Alhama de Granada reclamara su dominio jurídico a Vélez-Málaga, originándose pleitos entre clérigos y autoridades de ambas localidades por el cobro del diezmo.

Ya en el siglo XVIII, vecinos de Alfarnate, Periana y Alcaucín se instalaron en el Llano, roturaron el bosque y cultivaron la tierra, extraordinariamente fértil, donde el cereal crecía en condiciones óptimas. A lo largo de ese siglo se construyeron las primeras casas, molinos, eras y hornos de pan, considerados ocupaciones ilegales por parte de las autoridades de Alhama.


NACIMIENTO DE LA VILLA

En 1767, las poblaciones del Llano de Zafarraya presentaron una instancia al rey para constituirse como entidad local propia y separarse de Alhama de Granada, acción que no fue aceptada por las autoridades de dicho municipio. Sin embargo, este proceso se volvió imparable. En 1804, los vecinos de Zafarraya volvieron a remitir una propuesta de segregación administrativa, nuevamente sin resultados. No obstante, en 1811, aprovechando el ideario liberal de las Cortes de Cádiz, lograron la independencia y Zafarraya se convirtió en villa, aunque aún dependía judicialmente de Alhama. El resultado de todo ello fue una escalada de tensión sin precedentes que desembocó en un suceso fatídico.


LA DEVASTACIÓN DE CHOZAS DEL ALMENDRAL

Con apenas ochenta y siete familias, Chozas del Almendral se constituyó como una aldea próspera de Zafarraya, cuyos moradores se beneficiaban de la agricultura y la ganadería. De hecho, pagaban puntualmente los diezmos anuales como buenos contribuyentes.

El 12 de agosto de 1821, Chozas del Almendral fue arrasada por una partida de cientos de alhameños. ¿Cómo se llegó a esta situación?

El alcalde de Alcaucín había alertado de la presencia de una banda de diecisiete forajidos en las montañas de Zafarraya, al mando de un tal Frasco José. Unos veinte soldados emboscaron al grupo en la zona de la Alcauca, logrando prender a dos de ellos —uno de los cuales era vecino de Alhama—, mientras el resto conseguía huir. No se sabe con exactitud qué reavivó el odio. El periódico El Espectador de Madrid publicó un informe del gobernador de Málaga, con fecha del 21 de agosto, en el que se informaba:

“Por los dos presos, a quienes se les encontraron gran porción de cartuchos y pajuelas, se supo que estos criminales habían sido llamados por un regidor de Alhama, con quien conferenció en secreto Frasco José, y quien les proveyó de cartuchos para que atacasen Zafarraya. Los dos presos fueron puestos a disposición del juez de primera instancia de Vélez; pero los que escaparon huyeron a Alhama, donde no se sabe qué dijeron, solo que se tocó a rebato (tocar las campanas en señal de alarma), y que en la tarde de aquel día centenares de hombres armados, capitaneados por individuos del ayuntamiento, y como si estos fuesen sarracenos y estuviésemos en el siglo X u XI, todo fue quemado y todo fue arrasado (las Chozas del Almendral)”.

Según El Espectador de Madrid, este acto violento fue liderado por el procurador de Alhama, quien iba al frente con espada en mano, montado a caballo y vestido con uniforme de guardia de corps. Le seguían unos 500 vecinos, así como varios soldados de la Compañía de la Costa, que, "con su oficial y tambor", tocaban a ataque.

Varios días después, el 23 de agosto, un destacamento compuesto por 300 hombres de infantería y caballería, al mando del héroe de las guerras hispanoamericanas Fernando Miyares y Mancebo, se trasladó a Zafarraya para levantar acta de lo sucedido. Le acompañaba una comisión formada por el veleño Esteban José de Alva y José Mendoza. Una vez personados en el lugar, quedaron horrorizados: las casas, las eras, las huertas e incluso las lindes estaban totalmente calcinadas. Por si fuera poco, se produjo un acto de pillaje: los vecinos de Alhama arramblaron con los animales domésticos, los aperos de labranza y con el grano y las semillas de trigo que se guardaban celosamente en el edificio de la familia Vivas. Fernando Miyares escribía:

“Ochenta y siete familias, muchas de ellas ricas y todas con lo necesario para su subsistencia y acrecentamiento, han quedado reducidas a la indigencia más absoluta, pues no teniendo ni dónde albergarse ni ropa con que cubrir su desnudez (…) están reducidos todos aquellos habitantes a vivir debajo de una encina y a no comer sino lo que, por limosna, les llevan de los pueblos circunvecinos”.

Y añadía sobre las tensiones vecinales:

“Existe una animosidad casi irreconciliable entre la ciudad de Alhama, por una parte, y por otra las poblaciones de Zafarraya, Alcaucín, Alfarnate, Alfarnatejo y otras. La evidencia de esta animosidad me ha obligado a dejar en Alhama la mayor parte de las tropas que salieron conmigo desde esta plaza, situando un destacamento en Zafarraya, pues estoy firmemente persuadido de que si aquella fuerza se retirase de esos puntos sin que las diputaciones provinciales resuelvan la cuestión entre unos y otros, los horrores cometidos el día doce se repetirán de inmediato”.
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CONCLUSIÓN

Desconocemos el número de fallecidos en este terrible episodio. Lo cierto es que la quema del Almendral se convirtió en un enrevesado asunto judicial. La cuestión del Llano de Zafarraya llegó hasta las más altas secretarías del Estado. Sin embargo, las administraciones de Granada y Málaga —órganos encargados de resolver el conflicto— no lograban alcanzar un acuerdo. A su vez, las quejas de los zafarrayeros caían en saco roto, debido a la arbitrariedad de los juzgados de Alhama y del jefe de policía de Granada, quienes hacían la vista gorda ante los desmanes que los alhameños cometían.

Este suceso marcó el comienzo de una larga y tensa historia de amenazas, robos y enfrentamientos vecinales. Todo pareció concluir en 1842, año en que Zafarraya se constituyó como municipio independiente. Sin embargo, aún fue necesario luchar por su segregación judicial respecto de Alhama y resolver los pleitos sobre pastos, aguas y lindes agrarias entre propietarios veleños, alhameños y zafarrayeros, lo cual tuvo lugar entre 1850 y 1880.


FUENTES

• Archivos de protocolos de Vélez-Málaga, Alhama y Zafarraya

• Documentos del Archivo Histórico Nacional

• Reales Cédulas y Decretos de las Cortes de Cádiz

• Catastro de Ensenada y Amillaramientos del siglo XVIII

• BNE hemeroteca digital - Periódicos de la época.

• Wikipedia + Chatgpt.

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